miércoles, 1 de agosto de 2012

Una extraña Pareja 05

Sólo eres mi hermano, no mi padre ni mi novio ni nada más, deja de ser TAN posesivo y celoso!NO soy una NIÑA, maldita sea!- Ginny alzaba cada vez más la voz sin darse cuenta, y le temblaban los labios de ira contenida, Ron miraba aquél temblor preguntándose cuándo iba a callar.

De pronto, Ron se abalanzó sobre Ginny, besándola mientras le cogía de los brazos para mantenerla quieta.

Ginny, sorprendida, se quedó sin respiración por un momento, y reaccionó tardíamente, cuando el calor inundaba sus mejillas.

Intentaba separarse de los labios de su hermano, revolviéndose, pero cada vez que conseguía apartar sus labios, Ron volvía a buscarla, dándole pequeños besos al tiempo que la acercaba a sí para poderla abrazar con más ansias.

Ginny quería liberarse de aquél abrazo, pero Ron ejercía una fuerza que desconocía, así que no pudo hacer nada más que sentir aquellos brazos rodeándola.

Su mente, llena de preguntas, iba quedándose paulatinamente en blanco, al tiempo que aquellos besos salados la acariciaban una y otra vez.

Aturdida, dejó que Ron la levantara de la silla, y se estremeció cuando las manos de Ron recorrieron su espalda, dando un ligero paseo y acercándose a la cintura.

Ron deslizó los dedos bajo la camisa de la chica, que se apoyaba sobre la mesa para no caer al suelo, sus piernas temblaban y una mezcla de sudor frío y ardor interno la dejaban sin respiración.

Lentamente dirigió las manos por su piel, hasta llegar a sus pequeños pechos, que casi no se atrevía a tocar ; Ginny temblaba ya de pies a cabeza, y no entendía la situación, aunque no sabía porqué no le paraba. Por Dios, era su hermano!

Nooo! - gritó Ginny mientras le apartaba los brazos, clavándole las uñas sin saberlo.

Ron la miró sorprendido, pero al instante la anuló besándola apasionadamente, mientras que sus manos divagaban debajo de su falda, recorriendo sus muslos.

Giny, entre jadeos, volvió a intentar separarse de él, agarrándole de las manos para que no siguiera por ese camino, pero Ron clavó la yema de su dedos sobre su piel, y la aupó sobre la mesa, cogiéndola de las muñecas y colocándole los brazos por detrás de la espalda, sujetándola con fuerza mientras le mordía el labio, que luego lamía con suavidad.

Deslizó sus labios hacia su oreja y su cuello ; unas cosquillas no del todo desagradables partían de allí donde Ron rozaba, recorriendo todo su cuerpo como un calambrazo.

Ron dejó de sujetarla, sin preocuparse de que volviera a rebatirse, y acarició las ardientes mejillas de Ginny, mirándola a los ojos y sonriendo tímidamente.

Balbuceó algo sin sonido alguno, con el rostro de Ginny entre sus manos, y volvió a besarla, lánguidamente.

No... - Ginny se resistía cada vez menos, ladeando la cabeza para que Ron volviera a perderse en su cuello. En cambio, Ron volvió a deslizar sus manos bajo la camisa de Ginny, que instintivamente le paró sujetándole la mano, intentando sacarla de allí.

Ron, con un bufido, volvió a morderle el labio, esta vez con más fuerza, y al tiempo que le arrancaba la camisa de un manotazo, sumergió su cara entre sus pechos, atrayéndola hacia sí.

Los botones saltaron de la camisa rasgada, cayendo al suelo tintineando, como lágrimas de cristal rodando sobre una superficie helada..

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