Dejó a un lado la maraña de hebras que estaba tejiendo, y se puso de pie, mirándose a un espejo de cuerpo que se había comprado hacía poco ; tal vez aquella pasión era contagiosa. De ser así, debía estar contagiada desde hacía mucho.
Se atusó el pelo, pasando los dedos entre los rizos y jugueteando con ellos, y se arregló la falda y la camisa, sobre el que llevaba un jersey tejido por ella misma, con cuadros escoceses de colores muy alegres ; rojo, verde, azul... Adoraba llevarlos, aunque llamara mucho la atención.
Salió de la habitación, y bajó las escaleras como una exhalación, atravesando la sala común de su casa gritando un Buenos días a todos los alumnos que estaban allí estudiando ; algunos levantaron la cabeza y la vieron deslizarse por el pasillo dirección al cuadro de la Dama Gorda, otras sonrieron divertidas y algunos rieron a mandíbula batiente..
Desde luego, esta chica está llena de vida, nunca para quieta! - dijo una guiñando el ojo a su compañera.
Jajaja, sí, y está como una cabra! - dijo la otra, sacando la lengua mientras envidiaba no ser como Molly.
No digas eso.. El amor es así... - comentó la chica que tenían enfrente, haciendo que la mirasen con curiosidad.
Qué quieres decir?... - preguntaron las dos, atropelladamente, y le prestaron toda la atención del mundo cuando les confirmó lo que siempre habían sospechado..
Y es mi amiga, asi que no quiero que nadie se burle de ella.
Aunque no lo parezca, es muy lista y valiente. No todas nos atrevemos aconfesar nuestro amor tan abiertamente... Verdad? - dejó caer, observando sus reacciones. Sin dejar de mirarlas con una sonrisa en la boca, recogió sus enseres, y salió por el mismo camino que hacía ya un rato había tomado Molly, yendo a buscarla...
Por favor... mírala... se arrastra detrás de pobretón-Weasley... - dijo un adolescente, arrastrando las palabras. - No entiendo qué es lo que ha podido ver en esa rata de alcantarilla... aunque hacen una buena pareja... Dos pobres muertos de hambre... - silabeó, tras lo cual rió con ganas, clavando una fría mirada a Molly, que no se daba cuenta en absoluto de que era el centro deuna cruelburla.
El adolescente, de ojos claros y fríos como el hielo, la miraba atentamente, esperando el momento concreto en el que poder echarse sobre ella, con algún comentario de los que ya sabía la podrían no sólo molestar.
De pie en las escalinatas de la entrada al colegio, se refugiaba del sol a la sombra de una enorme gárgola de piedra, que parecía iba a caer sobre su cabeza en cualquier momento.
Era el ególatra del colegio, el elitista sumido en su propio mundo, y, como no, sólo podía estar en una sola casa ; Slytherin, la tenebrosa y oscura mazmorra de silabeante y enroscada serpiente.
Le escoltaban un par de gorilas ; de aspecto estúpido aunque con un cuerpo que imponía a cualquiera, estaban detrás del chico, de brazos cruzados y riendo tontamente las gracias de aquél.
Acaso la quieres para tí... Malfoy? - susurró otro estudiante, que lo miraba enigmáticamente, sosteniendole la mirada como no sabía hacer nadie más a su alrededor.
Malfoy rió despectivamente, y dejó escapar un chasquido de asco, mientrasdesafiaba al moreno.
Cómo pretendes que meguste esa "pelo paja" ? Sólo que measquea cómo pasea por ahí sus ridículas piernas. su ridículo cuerpo y suabominable sonrisa, gritando a los cuatro vientos que "ama" - cuando dijo esto, la voz se le tornó mucho más agria - al pobretón Weasley... No quiero ni imaginarme cómo serán sus hijos... pequeñas ratas... Qué asco...
Y, antes de que su compañero pudiera responderle, echó a andar hacia el interior del castillo, seguido de aquellas moles que le sobrepasaban por dos cabezas, y que aterraban a todo el que se le cruzaba.
Cómo disfrutaba de aquella sensación de poder!
Sonrió, saboreando el miedo en los ojos de los estudiantes, yse perdió en la penumbra de las escaleras que llevaban a las mazmorras, donde podría descansar.
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